"A cuerpo de gato"

Fragmento de Donde el corazón te lleve
Susanna Tamaro

"Cada vez que descubre los restos del banquete de una cucaracha, Satoru se cabrea. ¿Por qué diablos los humanos odiarán tanto las cucarachas? Para los gatos, en cambio, cuánto más rápido se mueven los bichos, mejores contrincantes son y más divertido es atraparlos."

"Donde el corazón te lleve"

Fragmento de Donde el corazón te lleve
Susanna Tamaro

"Hoy la temperatura ha vuelto a bajar. Renuncié a mi paseo por el jardín, tenía miedo de que el aire me resultara demasiado iguroso, junto con el frío que llevo en mi interior habría podido quebrarme como una vieja rama helada. Quién sabe si todavía me estarás leyendo, o si, conociéndote mejor, te ha asaltado tal repulsión que no has podido prosegui la lectura."

"Atrapada en el espejo"

Fragmento de Atrapada en el espejo
Gemma Lienas

"Como la carretera era excesivamente estrecha para detenerme en la curva fatídica sin riesgo a provocar un accidente o, cuando menos, un arañazo en la carrocería del Seat de alquiler, tuve que aparcar el coche unos centenares de metros más allá. Caminé hasta la curva y me detuve en el lugar donde imaginé...".

"La novena"

Fragmento de La novena
Marcela Serrano

"...la soledad se hace una con el agua y el abandono, intenta mirar hacia adentro por lo barrotes, inútil, pura penumbra aunque aún es de día, el pino grande a la derecha del portón, tan alto y recto, el centinela, hace heroicos esfuerzos por mantenerse erguido...".

"Pasiones"

Fragmento de Pasiones
Rosa Montero

"Pasaron así dos días infernales, es decir, de lo más habituales en su relación, bebiendo, llorando, gritando y haciendo el amor furiosamente. Al tercer día, Rimbaud decidió irse; y entonces el borrachísimo erlaine le encerró en el cuarto, sacó una pistola y disparé tres tiros contra él".

"Llévame al cielo"

Fragmento de Llévame al cielo
de Carla Guelfenbein

"La noche anterior, una lluvia tardía de primavera había removido la capa gris que suele cubrir el cielo de Santiago. Caminamos sin hablarnos rumbo al bosquecillo de pinos del forndo del jardín. Era la primera vez que estábamos solos. Había unas cuantas cúmulus, de esas que al avistarlas..."

"Y tú no me respondes"

Fragmento de Y tú no me respondes
Poli Délano

"No podía creerlo. La Muerte cantaba con los ojos cerrados, sin denotar en sus gestos emoción alguna. Y conmovía hasta la médula. Cumplida su misión, recorrió el bus de ida y vuelta con la mano estirada recogiendo monedas. Diez pesos le di, Y el tipo me miró sorprendido...".